Oleguer Serra

El día que la península se oscureció… y reventó la cobertura

Apagón eléctrico, 28 de abril de 2025, 12:33 h.

A las 17 h, casi ningún móvil mostraba barras. La oscuridad ya no estaba solo en las bombillas: estaba en el bolsillo.

Lo sorprendente es que nos sorprenda

Años atrás, cuando la voz aún viajaba por hilos de cobre, podíamos llamar sin electricidad. Las centrales tenían baterías propias y el teléfono de sobremesa no dependía de un router enchufado. Hoy todo es IP, fibra y 5G… y todo bebe del mismo contador. Resultado: apagas la red eléctrica y el ecosistema de comunicaciones cae como un dominó. Solo las emisiones FM/TV y las redes de emergencia TETRA resistieron, porque sí disponen de grupos electrógenos contratados por hasta cinco días.

¿La ley obliga a las operadoras a mantener la conectividad… o no?

• Ley 11/2022 General de Telecomunicaciones: exige “garantizar la continuidad del servicio”, pero no fija horas mínimas de autonomía ni menciona grupos electrógenos en las estaciones base.
• Real Decreto 443/2024 (ENS 5G): habla de “planes de recuperación”, pero deja a criterio del operador qué medidas tomar.
• Conclusión: en España no existe obligación de instalar generadores en todas las antenas móviles —lo reconocen las propias tower cos y los operadores.

¿Cuántas antenas tenemos realmente?

¿Cuánto costaría ponerle motor?

Precio orientativo de un grupo electrógeno diésel insonorizado de 15 kVA con arranque automático: 10.000 € instalado (6.000 € equipo + 4.000 € logística). Si lo hiciéramos antena por antena (60 k), la factura subiría a 600 M €. Centrándonos en emplazamientos (40 k) serían 400 M €.

¿Y si lo repartimos (una vez más) entre los sufridos usuarios?

Si es tan barato, ¿por qué no se hace?

• Coste global relativo < 2 % de la inversión anual en redes móviles.
• Barreras urbanísticas: ruido, espacio y emisiones en azoteas urbanas.
• Modelo de negocio low‑cost: operadores vendiendo minutos a precio de café.
• Ausencia de obligación regulatoria: sin sanción ni incentivo, la reforma se queda en el cajón.

Reflexión final

Quedarnos a oscuras es grave; quedarnos incomunicados cuando la solución es tan sencilla —un motor diésel del tamaño de una lavadora— es, sencillamente, tercermundista. Nos encanta presumir de fibra hasta la nevera y de descargas de 1 Gbps, pero la prueba de estrés duró tres horas. El cobre analógico, con todo su aroma a naftalina, nos recuerda que la resiliencia no es una app ni un logotipo 5G: es tener un plan B con gasolina en el depósito.

Quizá sea hora de que la normativa rompa la inercia y de que la factura del móvil incluya, por menos de un céntimo al día, el seguro de no quedar aislados cuando vuelva a fallar la luz.
Los legisladores que no han legislado hasta ahora deberían estar avergonzados y ponerse manos a la obra.

Oleguer Serra Boixaderas - mayo 2025